lunes, 22 de agosto de 2011

Mi gorra y yo

Cual atardecer vespertino
Desplego mi obra cuando el sol se ve oscurecido,
El sol sigue su camino
y yo aun dormido por el día trascurrido
me desperezo con mi gorra en el bolsillo.

Knicks se lee sobre la tela desteñida,
Cuantas idas y venidas,
Cuantos kilómetros recorridos,
Son muchas las historias vividas
Y ninguna de ellas ha sobrevivido.

Tiempo atrás queda la pegatina que hoy es pasto del agua y la arena de aquella Playa de agua clara y risas en el alba.


Me iluminaste cuando nadie más lo hacía,
me recordaste que valía
con cada letra dibujada sobre la tela blanquecina.

Me ocultaste bajo  tu onda oscuridad cuando la situación lo requería
Y tu presencia me vasto cuando la nada  se cernía.

Cuantas idas y venidas vieja amiga.
Cuantas lágrimas mojaron tu reflejo,
Cuantos ojos quisieron tu cuerpo.

Mil historias para contar en día de tormenta,
Historia que con solo su recuerdo
A tu amparo  me protejo.

Dicen que mi  que cual avestruz me protejo,
Pues hundo mi cabeza en tus costuras y frunzo el entrecejo
A la espera de que el fin selle el momento.

Solo el tiempo dirá
si lo que hoy llamado gorra,
a sombrero  cambiará.

Y si en el amanecer de un mundo muerto amanece muerto un ajado sombrero, que antaño vistió a un viejo viajador bohemio. Será señal de que todo por  lo que  hemos vivido, todo lo que hemos soñado habrá muerto.

                                                                                                                              L.T.D.P


                                                                                                                                                                            

2 comentarios: