domingo, 12 de diciembre de 2010

Soñando con convicción

Hasta en el desierto más apartado una única gota de agua es suficiente para seguir andando por que los sueños son los que mueven el corazón humano, y sus latidos aumentan cuando el sueño toma forma, se materializa para bombear más sangre y conseguir la meta.
Una vez más el caminante ha salido del desierto, dejando atrás los aullidos y el dolor. Bajo gritos de rabia y lágrimas secas refleja su orgullo por no darse por vencido, su sueño se ha materializado disparando sus latidos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario