que no entiendes tu realidad, y lo que era entonces ya no está.
No será nunca para ti lo que debió ser,
y no será mas que un ensueño recuerdo lo que después el fin selle.
El fin de una era de fiestas y alergias,
una era que debió continuar pero que la vida decidió zanjar.
Mas he de decir que he de continuar remontándome al comienzo y doblegando mi sueño,
un dulce sueño que duerme al día y impide ver mi realidad,
realidad de copiosa comodidad para aquellos que no entienden su maldad,
y realidad vacía de credibilidad para quien la ha de tratar.
No intento sino decir en esta carta que pone punto y fin
que no quisiera recomenzar sino vivir lo que en principio debió seguir.
No comprendo por qué me he de separar del lugar que me dejó soñar por vez primera, pues sus jardines ya no me sonreirán
y sus techos ya no me resguardaran,
todo terminara en primavera.
Sus miradas aun me agradan aunque solo sus fotos ya las reflejan,
no puedo ver mi realidad, esa que os ve marchar y que me deja en -ya no está.
Puedo ver vuestro futuro y os prometo que sonreiré con él,
pero para mí el dolor está en que yo no estoy en él.
Las lágrimas ya machan la hoja y la tinta ya se borra,
espero no ser tinta sobre vuestras hojas, porque para mi vuestro recuerdo no se borra.
La madera negra reflejara mi paso por el pasado... L.T.D.P
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