A las rosas fueron entregadas las motas de notas de las hojas.
Té fue lo derramo sobre las notas de las hojas.
Invadió y subió sin razón el líquido invasor de las notas.
Ninguna hoja de té germinó ni durmió sobre las notas ya rotas,
Todas se salvaron aunque que quedaron tontas.
Alto y claro se oyó a el que gritó t-o-n-t-a-s,
De dolor fue su reacción y las notas gimieron sobre las hojas.
Enorgullecido se sintió el que dirigió el griterío de las notas.
Lentas rimas se oyeron después del griterío de las notas sobre las hojas.
POETA!!! Llamaron las motas al gentío de rimas de las primeras notas y a las segundas sin razón, dejando sonrojadas a las rosas de las hojas.
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