La esperanza surge en mis adentros tras palabras derramadas
Marcas por tu voz y tu mirada.
Se antoja una mañana diferente
Parecen articular mis dientes
Indiferentes al frío de este demente sin lentes.
Una hada que embelesa con su belleza,
Una haz de rareza que merma mi destreza,
Nada de trenzas,
nada de torpezas,
Solo un pez que con tirabuzones se desplaza,
Y nada de añoranza
Nada de falsas esperanzas,
Solo mi voz atolondrada
Cuando ven tus ojos bajo esas gafas
Que todo lo ocultan
Y de las que nada escapa.
Será que la música se me antoja cercana
Cuando tus pasos se dibujan sobre la plaza
Y con ellos mi pulso y temperatura corren al alza,
Ninguna falta tacto en tu acto.
Actriz de musicales de infarto
Y harta de tonterías de tantos
Pasas las tardes dibujando recuerdos poco cuerdos
Ajena al tumulto de obsesos
Del fragor de besos
Faltos de sesos
Y perfectos para su concepto de diestros
Como Don Juanes orgullosos de serlo.
Eres ajena a todo esto,
Y lo entiendo,
Entiendo que tu felicidad se esconda en frascos bañados por el recuerdo
Del verano y otros momentos,
Nada de añoranza,
nada de falsas esperanzas,
Solo tu mención a canciones de adormilada redención.
PD:
No funciones como una aeropuerto,
nadie se va,
nadie viene a tu encuentro
solo el momento
en el que el papel blanquecino deja de serlo
por la tinta que tiñe estos versos….. todos los vuelos cancelados 
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